1 ¡Qué manera de ayudar al débil, de salvar al que ya no tiene fuerzas!
3 ¡Qué bien sabes dar consejos e instruir al ignorante!
4 ¿Con ayuda de quién has dicho esas palabras? ¿Quién te ha inspirado para hablar así?
5 Los muertos, que habitan el mar profundo, tiemblan de miedo en el fondo del mar.
6 El sepulcro, reino de la muerte, no encierra misterios para Dios.
7 Dios extendió el cielo sobre el vacío y colgó la tierra sobre la nada.
8 Él encierra el agua en las nubes sin que las nubes revienten con el peso;
9 oscurece la cara de la luna cubriéndola con una nube;
10 ha puesto el horizonte del mar como límite entre la luz y las tinieblas.
11 Cuando Dios amenaza, tiemblan de miedo los montes en que se apoya el cielo.
12 Con su fuerza dominó al mar; con su habilidad derrotó al monstruo Rahab.
13 Con su soplo dejó el cielo despejado; con su mano mató a la serpiente escurridiza.
14 Y esto no es más que una parte de sus obras; lo que hemos oído es apenas un murmullo. ¿Quién podrá entender su trueno poderoso?