1 1 (1b) Si el Señor no construye la casa, de nada sirve que trabajen los constructores; si el Señor no protege la ciudad, de nada sirve que vigilen los centinelas.
2 De nada sirve trabajar de sol a sol y comer un pan ganado con dolor, cuando Dios lo da a sus amigos mientras duermen.,
3 Los hijos que nos nacen son ricas bendiciones del Señor.
4 Los hijos que nos nacen en la juventud son como flechas en manos de un guerrero.
5 ¡Feliz el hombre que tiene muchas flechas como esas! No será avergonzado por sus enemigos cuando se defienda de ellos ante los jueces.