1 1 (2) Dios es nuestro refugio y nuestra fuerza; nuestra ayuda en momentos de angustia.
2 2 (3) Por eso no tendremos miedo, aunque se deshaga la tierra, aunque se hundan los montes en el fondo del mar,
3 3 (4) aunque ruja el mar y se agiten sus olas, aunque tiemblen los montes a causa de su furia.
4 4 (5) Un río alegra con sus brazos la ciudad de Dios, la más santa de las ciudades del Altísimo.
5 5 (6) Dios está en medio de ella, y la sostendrá; Dios la ayudará al comenzar el día.
6 6 (7) Las naciones rugen, los reinos tiemblan, la tierra se deshace cuando él deja oír su voz.
7 7 (8) ¡El Señor todopoderoso está con nosotros! ¡El Dios de Jacob es nuestro refugio!
8 8 (9) Vengan a ver las cosas sorprendentes que el Señor ha hecho en la tierra:
9 9 (10) ha puesto fin a las guerras hasta el último rincón del mundo; ha roto los arcos, ha hecho pedazos las lanzas, ¡ha prendido fuego a los carros de guerra!
10 10 (11) «¡Ríndanse! ¡Reconozcan que yo soy Dios! ¡Yo estoy por encima de las naciones! ¡Yo estoy por encima de toda la tierra!»
11 11 (12) ¡El Señor todopoderoso está con nosotros! ¡El Dios de Jacob es nuestro refugio!